Autor: Equipo Somos Fit
¿Escuchaste hablar de la microbiota? También la llaman junto con el intestino, el “segundo cerebro”, ya de por sí podrás notar la relevancia que puede cobrar en nuestras vidas! ¿sabes cómo podemos incidir a través de la alimentación en ella?
La microbiota es la comunidad de microorganismos vivos residentes en el tubo digestivo. (M.E. Icaza-Chávez 2013), constituido por bacterias , virus, arqueas y hongos (levaduras). Y el microbioma, sería el conjunto formado por esos microorganismos, sus genes y sus metabolitos en un nicho ecológico dado (Domingo & Sanchez 2017), en nuestro caso lo que hablaremos hoy es el nicho del intestino.
Lo que importa, no son los microorganismos aislados, sino su ecosistema, su funcionalidad, sus metabolitos y cómo estos interactúan con nuestro entorno y organismo. Dicho de otro modo, “es el equilibrio perfecto de la selva lo que importa, y no la planta aislada”.
Los distintos momentos donde adquirimos la microbiota son:
Los distintos tipos de alimentación pueden determinar la constitución de la microbiota, y no significa que uno sea mejor que otro, sino que pueden constituirse distintos equilibrios perfectos.
No importa el patrón que elijas, sino que aseguremos la correcta incorporación de fibra.
Si bien nuestro cuerpo es un organismo perfecto, por diversas razones puede romperse el hermoso equilibrio de este microbioma. Y las principales razones de ello son: el consumo de alimentos ultra procesados, consumo de grasas saturadas en exceso, excesivas ingestas de proteínas animales y bajasproteínas vegetales, medicamentos consumidos desmedidamente o estrés.
Esta ruptura de equilibrio se llama “disbiosis”, lo que significa que existe una alteración y pérdida del equilibrio de la microbiota intestinal, produciendo así la pérdida de la diversidad con la caída significativa de la producción de los metabolitos saludables (ácidos grasos de cadena corta), hay un aumento de permeabilidad intestinal, y se activan las cascadas proinflamatorias, activación de linfocitos proinflamatorios, inflamación crónica sistémica (ICBG), y autoinmunidad.
A través de la alimentación saludable, equilibrada y balanceada, podemos lograrlo. Debemos asegurar la incorporación habitual de:
Como vimos, nuestra alimentación tiene una gran importancia al momento de evaluar nuestra salud intestinal. Tanto desde el punto de vista nutricional, donde podemos necesitar la ayuda de un profesional en el área para asegurarnos que los cambios implementados sean los adecuados para nosotros. El diseño de un plan nutricional personalizado, como los deSomosFit, puede hacer la diferencia.
Así también como el complemento de nuestra dieta con alimentos diseñados, como los heladosBifidice donde además de obtenerse de manera diaria los microorganismos beneficiosos para la salud (CFU 10*6 en el intestino), también lo hacen a través de un alimento hecho de manera saludable y creativa, cuidando los ingredientes y su composición. Los esquemas de complementación pueden durar 30, 60 o 90 días donde se pueden indicar en situaciones como: adultos luego de tratamientos con antibióticos, problemas digestivos, alergias crónicas o estacionales.
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