Los seres humanos nacemos con intestinos estériles.
El proceso de formación natural de la microbiota comienza exactamente desde el mismísimo instante de nuestro nacimiento, y finaliza alrededor a los 2, 3 años de edad.
Hasta ese momento, la fuente de microorganismos probióticos para el niño proviene del canal uterino de la madre, de la leche materna y de la piel de los progenitores. Desde el día en nacemos, la microbiota que complementamos con probióticos nos protege con el mismo cuidado que recibimos de nuestras madres.
Así de esencial es como darle a tu hijo todo tu amor, tus besos y tus abrazos. Cuidar su microbiota es igual de importante.
La Bifidum Bacteria
Uno de los microorganismos probióticos que existen es la Bacteria Bifidum, el componente más importante para tener una microbiota saludable y completa.
La bacteria bifidum y su provechosa funcionalidad ha sido bien estudiada por la comunidad médica internacional.
En una investigación clínica bajo supervisión pediátrica, los niños que consumieron regularmente esta Bacteria tuvieron una notoria mejora en su estado de salud.
La cantidad de niños con obesidad se redujo en cuatro veces, y un tercio de los niños con rinitis alérgica se mejoró. Además, hubo sorprendentes resultados en casos de enfermedades crónicas a la garganta:
se redujo en ocho veces la cantidad de niños que sufrían estos problemas.
BIFIDICE es el único patentado helado bifidum, puro y sano helado de calidad artesanal.
